DEFINIENDO UN MODELO PEDAGÓGICO PARA EDUCACIÓN VIRTUAL

La educación virtual o e-learning ofrece varias ventajas mediante el uso de las TIC, como la presentación de la información por más de un canal de comunicación y la apertura del aula a un mundo que antes estaba fuera del alcance del alumno. Sin embargo, este tipo de enseñanza podría presentar inconvenientes, como la inexistencia de un ambiente de aprendizaje que sea útil para los procesos mentales y formas de aprender de los estudiantes. Al respecto, el Instituto de Educación Virtual de la PUCPR plantea que debe existir de fondo una profunda reflexión pedagógica que soporte y brinde intencionalidad a todas aquellas actividades que se propongan dentro de un programa virtual.

El autor Octavio Henao, haciendo referencia a Leflore (2000), propone como modelos pedagógicos a seguir la teoría de Gelstat,  la teoría cognitiva y la teoría del constructivismo.

La teoría de Gestalt está basada en la influencia que tiene la percepción sensorial en el aprendizaje. Características visuales como el contraste, la simetría, la intensidad del estímulo, la proximidad y la sencillez permiten configurar los contenidos de una manera agradable a la vista del estudiante, dándose un efecto directo sobre el aprendizaje. Desde esta teoría, para la construcción de un curso virtual se sugiere:

·         Utilizar fondos claros que no interfieran con la nitidez del texto ni de las imágenes

·         Agrupar la información que tenga relación entre sí.

·         No abusar de la mezcla de colores ni de su intensidad.

·         No abusar de las animaciones y/o efectos visuales de los textos.

·         No dejar información incompleta.

·         Utilizar vocabulario sencillo en los temas nuevos. De no ser posible, habilitar un glosario donde el estudiante pueda consultar los términos no comprendidos.

La teoría cognitiva afirma que gran parte del aprendizaje está dado gracias al desarrollo de mapas conceptuales y a la activación de mapas mentales previamente elaborados. Los ejemplos que ilustran conceptos y los ejercicios de simulación de la realidad poseen entonces un efecto motivador sobre la capacidad de aprendizaje del estudiante.

Según la teoría del constructivismo, el aprendizaje se da en la medida que el estudiante participe activamente en su proceso educativo. Esta participación debe ser fomentada en la educación virtual, ya que la necesidad del estudiante de interactuar con sus docentes y compañeros es una de las características más importantes que definirán el logro de un aprendizaje significativo.